POR MICHAEL MARDER,
Traducción del inglés de Andrea
Garcés
En momentos de crisis, la cultura
suele ser una de las primeras damnificadas. Un dramático recorte presupuestal en Portugal
y el cierre de varios centros culturales tienen implicaciones que van más allá
de lo económico y lo artístico.
El Malpensante, Bogotá, Colombia. Mo. 135, Octubre 2012. Págs 80 y 81.
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(Con carácter didactico y cultural, sin ánimo de lucro, publica y difunde:
Casa das Histórias, Cascais, Portugal
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La
cultura es la nueva víctima silenciosa de la aguda crisis económica. El pasado
25 de septiembre, el gobierno portugués anunció el cierre definitivo de 38 fundaciones
sociales y culturales, y una reducción del 100% en la financiación de otras
catorce (¿será que al ministro encargado del drástico recorte presupuestal le
dio vergüenza ser directamente responsable del cierre de estas últimas?).
También en España, solo en los últimos tres años, los fondos públicos
destinados a organizaciones culturales se han reducido en un 70%. A pesar de algunas
declaraciones anteriores del ministro José María Lassalle, quien había
insistido en que la cultura no es "ni un lujo, ni un capricho", el nuevo
presupuesto del gobierno de Rajoy no perdonó ni al emblemático Museo del Prado,
ni al Instituto de la Cinematografía; ni siquiera a la Red de Bibliotecas
Públicas, que se quedó sin fondos para comprar libros en 2013.
La
estrategia es comprensible. Después de todo, ¿quién necesita espectáculos
cuando no tenemos el pan de cada día? Decir esto implica, sin embargo, afirmar
que la cultura no es más que entretenimiento, un artículo lujoso, y por tanto
superfluo, del cual se puede prescindir en tiempos de crisis. Esta suposición es
profundamente errada incluso si la ponemos en los términos impla- cables del
mercado. La producción cultural podría ser un nicho fundamental para las
exportaciones europeas, pues es una de esas "industrias"
excepcionales que durante la década pasada demostraron tener un crecimiento
constante a largo plazo.
Y ese
no es todo el problema. Lo que está en juego con la producción cultural es la
fuente de la imaginación colectiva, donde se albergan los recursos necesarios
para encontrar soluciones creativas a problemas en teoría completamente
desligados de las obras de arte. A pesar de que la estrechez del pensamiento
económico es la responsable de la recesión actual, los intentos por sobreponerse
a la crisis se orquestan con la misma miopía. ¡Un gran círculo vicioso! No es
de extrañar que el déficit presupuestal siga en aumento a pesar de todos los
recortes que han socavado la confianza del consumidor y el bienestar de todas las
personas sujetas a las medidas de austeridad.
La
fundación de más alto perfil condenada a la desaparición en Portugal es Casa das Histórias Casa de las Historias), un museo de Paula Rego, artista de fama
mundial que reside en Londres desde 1976. Como resultado de su clausura, más de
quinientas obras donadas por Rego a la fundación serían guardadas en la
Alcaldía de Cascais, un balneario en las cercanías de Lisboa, donde se encuentra
el museo actualmente. La decisión de suspender las operaciones de Casa das
Histórias es un síntoma contundente de la incompetencia del gobierno para lidiar
con la crisis. La fundación ha tenido un éxito excepcional: más de 300.000
visitantes cruzaron sus puertas en los primeros dieciséis meses tras su
apertura en septiembre de 2009. Para el ex alcalde de Cascais, António Capucha,
la decisión, que calificó de "salvaje", solo se puede explicar como
un "error de cálculo", el resultado de un proceso de evaluación mal
hecho. Sin embargo, como mostró el anuncio del 25 de septiembre, la
equivocación nunca se corrigió.
En su
trabajo, Rego explora los fundamentos inconscientes y bestiales de la
humanidad. Al despojar de su condición ideal a las mujeres y los niños, entre
otros, enfrenta a los espectadores a todo lo que el ser humano tiende a
reprimir en su vida cotidiana. Junto a Casa das Histórias, perdemos una pequeña
parte de nosotros mismos y desperdiciamos una oportunidad excepcional de
autoconocimiento y reflexión.
La austeridad, alérgica al arte, la cultura y
la imaginación, revela su horrible y brutal rostro en una reacción que también
es adversa al pensamiento crítico, y a la capacidad de reconocer y corregir los
errores del pasado. Lo trágico es que, para cuando terminen de implementarse
los "ajustes presupuestales", no habrá nadie que la obligue a mirarse
en el espejo.
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Michael Marder (CANADÁ,
1980). Es catedrático de filosofía en la Universidad del País Vasco, Vitoria-Gasteiz*.
Su libro más reciente, titulado Plant-Thinking:
A Philosophy of Vegetal Life, será publicado este año por Columbia
University Press.
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Uncultured
Austerity
Michael Marder *
Project Syndicate ** . A
world of ideas. Oct. 4, 2012 http://www.project-syndicate.org/online-commentary/austerity-s-impact-on-culture-by-michael-marder
(Con carácter didactico y cultural, sin ánimo de lucro, publica y difunde: NTC … , Nos Topamos Con … http://ntcblog.blogspot.com , ntcgra@gmail.com . Cali, Colombia.)
(Con carácter didactico y cultural, sin ánimo de lucro, publica y difunde:
VITORIA-GASTEIZ – Culture is the silent victim of the euro
crisis. Last month, the Portuguese government announced the definitive closure
of 38 cultural and social foundations and 100% cuts in the funding of 14 more.
Likewise, the Spanish government has reduced public
funds allocated to cultural organizations by 70% in the last three years.
Despite State Secretary of Culture José María Lassalle’s previous affirmation
that culture is “neither a luxury nor a caprice,” the new budget of Prime
Minister Mariano Rajoy’s government did not spare the hallmark Prado Museum,
the Institute of Cinematography, or even the Network of Public Libraries, which
will receive no money for new books next year.
Meanwhile, in the Netherlands, arts funding has
been slashed by 25%. And Italy’s La Scala opera house faces a $9 million
shortfall, owing to reductions in subsidies.
Such decisions rest on the premise that culture is
nothing but superfluous entertainment. After all, who needs circuses when there
is no bread?
But this assumption is deeply flawed. Strategies
for overcoming the euro crisis have been rooted in the same narrow-minded
economic thinking that led to it in the first place. As a result, fiscal
deficits continue to grow, while the strict austerity programs designed to
reduce it have merely undermined business and consumer confidence and damaged
people’s well-being.
Cultural production, the wellspring of collective
imagination, generates resources for finding creative solutions to problems –
even those that seem completely disconnected from art. In fact, even on the
market’s implacable terms, cultural production – one of those rare “industries”
that has shown persistent, long-term growth over the last decade – could well
be a much-needed niche for European exports.
But policymakers continue to overlook this
potential. For example, in Cascais, Portugal, Casa das Histórias, a museum
dedicated to the artist Paula Rego, has been a great success, with more than
300,000 visitors since its opening in September 2009. But it will be closed
down, and the more than 500 works that Rego donated will be deposited in the
city hall.
In her work, Rego explores humanity’s unconscious,
animalistic foundations. For example, through her depictions of women and
children as real physical beings, rather than as idealized figures, she
challenges viewers to confront that which they usually ignore. Casa das
Histórias, like other museums and cultural organizations, provides visitors
with an opportunity for self-reflection – much needed in times of crisis.
Cascais’s ex-mayor, António Capucho, called the
decision to close Casa das Histórias “barbaric,” saying that it reflected an
“error in calculations.” But last month’s announcement by the Portuguese
government showed that the error was never corrected.
When austerity undermines art, culture, and
imagination, it defies critical thinking. To overcome the crisis, policymakers
must reject solutions born of old thinking and begin to think anew. Sustaining
and fostering cultural production would be an ideal place to start.
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Michael Marder
Michael Marder, a research professor at the University of the Basque Country, Vitoria-Gasteiz, is the author of The Event of the Thing: Derrida’s Post-Deconstructive Realism and Groundles…
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¿"Sobrevivirá la cultura, seguirá teniendo un papel"?.
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LA TRAGEDIA GRIEGA CONTEMPORÁNEA. Europa, el euro y la literatura.Entrevista a Petros Márkaris. Arcadia No. 82
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